martes, 22 de marzo de 2011

La Rosa



Salí de casa y el sol me cegó, y como costumbre bajé la mirada al suelo mirando las muescas de mis zapatos… y seguí mi camino de manera casi automática. Busqué el coche, me subí y me fui… simplemente me fui, necesitaba dejar a mis pensamientos libres mientras el coche vibraba con esa canción.

Y así sin saber muy bien cómo, llegué a una floristería, muy bonita, llena de flores blancas y amarillas, que me llevó directo a un paisaje tropical y en medio de mi fantasía, la vi, vi esa rosa roja, perfecta, tan bonita, tan bella que sólo tenía una dueña.Su dueña eras tú.

Asique rebusqué en mi cartera, en la guantera del coche los céntimos que me hacían falta para comprarla, pues sólo deseaba entregártela, besarte, y que verte en los ojos ese brillo, ese asomo de lágrima que venía con un te quiero, sí, eso quería.

Muy curiosa la dependienta me preguntó ''¿Para quién es la rosa? ¿Para tu novia?'' Y yo sin dudarlo contesté: ''No, lo es para mi amor'' Y con la sonrisa en la cara y los céntimos en el mostrador llegué corriendo al coche y me puse camino de tu casa, no hacía falta GPS ni indicación que me guiase, hoy el coche iba con un espíritu renovado, hoy te la iba a entregar.

Marqué su número de teléfono, una llamada corta, pero intensa:
''Dónde estás cari??'' Pregunté como de costumbre. ''En casa, por??'' Colgué, me supuse que se cabrearía, nunca sabes que pasa por la cabeza de una mujer, pero ella tampoco se imaginaba que estaba a tres minutos de entregarle la flor más bonita del mundo…

El momento fue perfecto, estaba atardeciendo y los rayos de sol se filtraban directos por la ventana, el sol hacía que mi barba y mi pelo brillasen con destellos dorados y rojos, y tras mis manos, estaba, estaba ella.
Sí, la rosa.
Su sonrisa todavía la guardo en mi memoria, y sus besos… hay sus besos… esos los guardo en mi alma.
De tu mirada me hiciste preso
bajo el hechizo de una noche hermosa
saboreando la miel de tus labios
y el tacto suave de una rosa

Eres ese momento onírico
esa sensación utópica
donde los latidos son melodía armónica
y tus palabras versos líricos

Aquellos besos bajo la luna
me hicieron comprender
que tu eres dueña de mi fortuna

Ahora puedo entender
que tu manejes mi suerte…
si tu sonrisa me hace fuerte
y mi muerte es no tenerte…

Eres la cuerda que me ata
y la locura que en mí se desata
Las ganas de correr de un niño
o las alas con las que vuelan los sueños

eres lo ultimo y también lo primero
eres lo que más odio, eres lo que más quiero….

lunes, 7 de marzo de 2011

me faltas Inspiración

¿Qué es la inspiración? ¿Por qué llamarla musa? Es algo, que no se puede explicar, sino que se ha de vivir… es como intentar explicar la sensación de tomar una Coca-Cola fría en verano, o una cerveza… o lo que a cada uno se le antoje… es tan difícil de explicar cómo eso.
Y hoy, y como tal vez ayer, y las ultimas semanas, y posiblemente meses, me enfrento con mi boli, y sus tachones, a la acción de escribir, esperando que tras algún trazo milagroso consiga salir algo que haga que mi musa, me visite… qué desgracia el escribir sin inspiración.
¿y musa? Supongo yo, que vendrá de alguna parte remota y que viene a ser como esa mujer que siempre te da palabras para escribir cosas bellas… y eso ha degenerado que todo lo que deviene del arte, en cuanto a la inspiración sea musa… si ella supiese lo que la esperaba, las maldiciones que lanzamos cuando no te encontramos y nos quedamos mirando las esquinas de nuestro cuarto buscando aunque sea una mota de polvo que nos entretenga, o una musaraña que nos despierte aunque sea una sonrisa, vamos esas cosas que decían los profes que no mirábamos cuando las lecciones eran menos interesantes que el aire…. Yo que sé, sólo escribo por necesidad, pues por obligación se llama estudiar…
Y sabéis qué? Lo mejor de todo esto, es que estoy terminando y no soy capaz de encontrar a la inspiración que haga que esto surja, que esto lata, que hago de esto algo más que mero papel manchado…
Sí, no llegó. Os dejo con estas manchas
Te pierdo inspiración
en cualquier esquina de mi habitación
¿Dónde te metiste Musa?
mis palabras son de ti reclusas

Volátiles como el éter
huisteis dejando mi bolígrafo inerte
ante un papel que no puede sorprenderte

Cada letra se clava y atraviesa
incapaz de hallar su pareja
y así crear esa rima perfecta

Mi mente cada vez más perversa
a inventado una realidad nueva
en la que tú estás
pero no te muestras…

Escondida en las estrellas te hallarán
y aunque no quieras volver jamás
seguiré escribiendo con el alma
para que mis palabras no se pierdan al llegar…